En un partido tan cambiante como cargado de emociones, Belgrano se impuso por 3-2 a Defensores de Belgrano y avanzó a octavos de Copa Argentina. Fue en el estadio Parque La Pedrera, en Villa Mercedes, donde el “Pirata” sacó pecho para revertir dos veces el resultado y sobrevivir a un clima áspero que terminó con tres expulsiones y un escándalo final.
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Por Agustina Peralta
El equipo del Bajo Núñez sorprendió de entrada. A los 8 minutos, Ezequiel Aguirre rompió la defensa cordobesa con una diagonal punzante y definió con clase para el 1-0 parcial. Belgrano, algo dormido, reaccionó a través de la jerarquía individual: Lucas Passerini, desde los doce pasos, puso el 1-1 tras una infracción clara dentro del área.
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Pero Defensores no se achicó y volvió a ponerse en ventaja en el segundo tiempo con otro tanto de Aguirre, en una noche brillante, que no terminaría bien para él. Con el 2-1 parcial, el Dragón se ilusionaba, aunque todo cambió con la expulsión del propio Aguirre por doble amarilla. Esa ventaja numérica fue clave.
Belgrano, con más empuje que juego, empató gracias a Gabriel Compagnucci, que cazó un rebote tras un córner y estampó el 2-2. Cuando la noche ya olía a penales, apareció el cabezazo de Tobías Ostchega para el 3-2 definitivo, tras un centro preciso.
El cierre fue caótico. A la roja de Aguirre se sumaron las expulsiones de Agustín Benítez, por parte del Dragón, y Nicolás “Uvita” Fernández por el lado de Belgrano. Con el pitazo final, los jugadores de Defensores rodearon al árbitro Sebastián Martínez, lo increparon de manera violenta y lo obligaron a salir escoltado.
Belgrano, sin sobrarle demasiado, aprovechó el envión y se metió entre los 16 mejores de la Copa Argentina. Allí espera rival entre Independiente de Avellaneda y Gimnasia de Mendoza.
