En una noche cargada de tensión y emoción en el Cilindro de Avellaneda, Racing logró un agónico triunfo 1-0 sobre Fortaleza y se quedó con el liderazgo del Grupo E de la Copa Libertadores. El héroe fue Adrián «Maravilla» Martínez, quien a los 94 minutos empujó la pelota a la red y desató el delirio de un estadio que no paró de alentar.
El equipo de Gustavo Costas fue al frente desde el inicio, con la presión de saberse obligado a ganar para asegurar el liderato. Sin embargo, le costó mucho encontrar claridad en los últimos metros. Imprecisiones, nervios y un rival brasileño que jugó con inteligencia, sabiendo que el empate le servía para clasificar, dificultaron el camino.
Racing blindo a otro juvenil
Fortaleza mostró oficio y tranquilidad. Sin arriesgar demasiado, apostó a alguna contra o error ajeno para dar el golpe. Pero se encontró con una defensa de Racing bien plantada y con un público que empujó hasta el final.
El árbitro, de actuación muy cuestionada, dejó jugar fuerte y no sancionó varias faltas claras para ambos lados, lo que calentó aún más el trámite.
¿Juanfer un hombre de palabra?
Cuando todo parecía encaminado al empate, apareció Maravilla Martínez en el área, la baja de cabeza y de su misma accion ejecuta una volea para darle el triunfo a la Academia. Con este resultado, Racing termina como líder del grupo con 11 puntos, mientras que Fortaleza, con 9, se queda con el segundo puesto.
Victoria sufrida, celebrada con alma y corazón. Racing avanza con ilusión en la Copa, sabiendo que, a veces, los sueños se concretan en el último suspiro.