En una noche donde no hubo lugar para las sorpresas, Racing se impuso con autoridad por 3-0 ante Deportivo Riestra en el estadio Néstor Díaz Pérez, la casa de Lanús, y se metió entre los ocho mejores de la Copa Argentina. El equipo de Gustavo Costas volvió a esta instancia después de una década, y ahora espera por el ganador del cruce entre River Plate y Unión.

Por Bruno Timonel
El trámite del partido se resolvió mucho antes de lo que imaginaban los hinchas. A los 9 minutos del primer tiempo, Duván Vergara fue derribado dentro del área por Miño y él mismo se encargó de cambiar penal por gol. Ese tanto inicial marcó el quiebre anímico del encuentro: Racing se soltó y Riestra empezó a tambalear.
UN FINAL DE MARAVILLA
La expulsión de Goitia a los 20′, tras una durísima plancha sobre Gabriel Rojas, terminó de romper el esquema defensivo de Gustavo Benítez. Con un hombre más y espacios por explotar, la Academia liquidó el partido en apenas diez minutos. Barbieri en contra marcó el segundo tras una jugada por derecha de Rojas (26′) y luego fue Facundo Mura, con un zurdazo desde afuera del área, quien firmó el 3-0 a los 32′.
Con la diferencia ya establecida y la cabeza en los próximos compromisos ante Boca y Peñarol (por Libertadores), Racing reguló en el complemento. Riestra, ya con línea de cinco y sin ambición ofensiva, bajó la persiana y buscó evitar una goleada mayor. Arce incluso le negó otro gol a Mura con una gran tapada.
Un empate que vale por tres
Pese a las bajas importantes (Arias, Maravilla Martínez, Zuculini, Martirena, Solari y Sosa), el equipo respondió con solidez y jerarquía. Costas apostó por nombres que no venían siendo titulares y le dieron la razón. Una muestra de plantel y confianza que ilusiona en ambas competencias.
Con el boleto a cuartos, la Academia mantiene viva la esperanza de conquistar la Copa Argentina, que lo podría depositar directamente en la Libertadores 2026. El sueño está en marcha, y Racing lo transita con convicción.