En el Estadio José Amalfitani, Vélez Sarsfield dio una muestra de solidez y contundencia al derrotar 3–0 a Lanús por la Fecha 7 del Torneo Clausura 2025. El equipo de Guillermo Barros Schelotto extendió su buen momento con goles de Braian Romero, Tomás Galván y Maher Carrizo, y se subió a lo más alto de la Zona B.
- Velez empató 0-0 con San Lorenzo
- Vélez venció 2-1 a Independiente en una noche marcada por los penales
Por Paloma Audano
El partido comenzó con un ritmo parejo. Lanús intentó presionar en la salida y forzar el error rival, pero Vélez mostró seguridad desde el fondo y paciencia para progresar con la pelota. A los 22 minutos llegó la apertura del marcador: Braian Romero se anticipó en el primer palo tras un tiro de esquina y, de cabeza, puso el 1–0 que desató la primera ovación de la noche.
El Granate buscó la reacción con alguna aproximación aislada, pero se encontró con una defensa sólida y con un arquero seguro. Vélez, en cambio, manejó los tiempos y pudo haber ampliado la ventaja antes del descanso, aunque le faltó precisión en los últimos metros.
La segunda parte mostró a un Vélez decidido a liquidar el encuentro. Apenas a los 50 minutos, tras una recuperación en el mediocampo.Tomás Galván encaró hacia el área y clavó un derechazo al ángulo para el 2–0.
Lanús todavía no terminaba de asimilar el golpe cuando, tres minutos después. Otra vez desde la presión alta llegó la sentencia: esta vez la pelota le quedó a Maher Carrizo, que sacó un zurdazo cruzado inatajable para decretar el 3–0 definitivo.
A partir de allí, el Fortín administró la ventaja con inteligencia. Rotó la pelota, controló los intentos de reacción de Lanús y hasta pudo haber ampliado la goleada con espacios a favor. El conjunto visitante, desbordado por el ritmo del local, apenas pudo arrimarse con pelotas paradas.
El triunfo de Vélez se explicó en varios aspectos clave. En primer lugar, la eficacia ofensiva. Cada vez que el equipo tuvo una ocasión clara, supo transformarla en gol, mostrando una contundencia que marcó la diferencia. A eso se sumó la presión alta y la recuperación en el mediocampo. Con Rodrigo Aliendro como pieza fundamental para cortar y lanzar los ataques que derivaron en dos de los tres tantos. Además, los golazos de Tomás Galván y Maher Carrizo fueron un reflejo del atrevimiento y la jerarquía individual que tuvo el Fortín para sentenciar el resultado. Finalmente, la solidez defensiva completó el cuadro. El equipo no sufrió en su propio arco y neutralizó con firmeza cada intento de reacción de Lanús.
Con esta victoria, Vélez llegó a 14 puntos y quedó como líder de la Zona B, esperando el resultado de River para ver si comparte la cima. Además, sumó confianza de cara a la Supercopa Argentina y a la fase decisiva de la Copa Libertadores, donde también se mantiene en carrera.
Lanús, en cambio, se fue preocupado. No logró imponer su juego, sufrió defensivamente y deberá recomponerse rápido para no quedar relegado en la pelea por ingresar a copas internacionales.
Fue una noche perfecta para Vélez: solidez, intensidad y contundencia. El equipo del Mellizo Barros Schelotto dio un golpe de autoridad en Liniers y ratificó que es uno de los grandes candidatos del Clausura 2025.
