En su primera localía en el Ciudad de Vicente López como campeón del fútbol argentino, Platense empató 0 a 0 contra Vélez por la fecha 2 del Torneo Clausura. El partido tuvo la particularidad de que los dos equipos ostentan títulos, ambos obtenidos durante el último mes y medio.
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Luego de la derrota por 3 a 1 ante River en el debut, Kily González decidió desarmar la línea de cinco defensores. La salida de Gonzalo Goñi y la inclusión de Franco Baldasarra como acompañante de Leonel Picco en la base devolvieron el 4-4-2 tan utilizado durante la campaña triunfal del Apertura.
BATACAZO DE PLATENSE EN EL MONUMENTAL
En un primer tiempo de paridad, en el que la fricción y las imprecisiones fueron más protagonistas que el juego y las llegadas. El Calamar tuvo un plan muy claro: ante la presión alta velezana, el juego directo para Ronaldo Martínez y Nicolás Orsini fue la carta principal en ataque del cuadro marrón, incapaz de hilar posesiones largas o de lastimar por la vía rápida.
En El Fortín, prácticamente cada recuperación derivó en cambios de frente hacia las bandas, en las que Imanol Machuca y Maher Carrizo propusieron constantemente el duelo individual. Juan Saborido y Tomás Silva, firmes en el mano a mano y en los anticipos, neutralizaron durante gran parte de los 45′ a ambos extremos.
BATACAZO DE PLATENSE EN EL CILINDRO
A los 39′, sin embargo, una infracción de un amonestado Silva sobre Carrizo inclinó la balanza muy favorablemente hacia el lado de Vélez. Si Marcos Portillo vio la roja en El Monumental, esta vez fue el turno del lateral izquierdo, que se retiró entre los aplausos del público. Con apenas dos remates al arco de Tomás Marchiori en la planilla, el dueño de casa terminó la mitad inicial como pudo.
Necesitado de una mayor estabilidad ante la inferioridad numérica. El Kily le dio salida a Orsini en el entretiempo para rearmar la línea defensiva con la entrada de Lozano, lateral derecho reubicado circunstancialmente a perfil invertido para controlar las diagonales con pelota de Carrizo. Un remate desviado de Franco Zapiola, apenas iniciado el complemento, avisó: Platense no se achicaría tan fácilmente ante la adversidad.
Replegado en un 4-4-1 sólido en bloque bajo. El Marrón se benefició del contexto y no sufrió durante los primeros 30′ del segundo período contra un Vélez falto de creatividad. El triángulo de hierro formado por Juan Cozzani, Ignacio Vázquez, próximamente jugador de Racing, y Óscar Salomón mantuvo el orden aunque no tuvo mucho trabajo.
Lo mejor del partido sucedió en cuestión de dos minutos, entre los 63′ y los 64′. Un disparo de Picco al palo, seguido de un desborde-centro de Machuca que Braian Romero no supo aprovechar. Mainero, cerrado como un segundo delantero para cargar el área rival y dejarle la banda a Saborido, también estuvo cerca de romper un cero que, a esas alturas, parecía irrompible.
En los 15′ finales, El Calamar bajó su rendimiento físico. Con más empuje que fútbol, Vélez lo arrinconó y Romero probó a Cozzani de cabeza. Los ingresos de Augusto Lotti, Enzo Roldán, Franco Minerva e Ignacio Schor intentaron darle un poco de aire a un local. Cuarto partido del ciclo Kily González y el panorama sigue siendo el mismo: sin rastro de victorias desde aquel glorioso 1-0 frente a Huracán en Santiago del Estero.
En la próxima fecha, Platense disputará el clásico del noroeste de la Ciudad de Buenos Aires contra Argentinos Juniors como local. Con el recuerdo de la derrota en La Paternal del primer semestre, los campeones del Apertura buscarán sus primeros puntos en el campeonato. El sábado 26 de julio, desde las 19, el Ciudad de Vicente López será una caldera.
