El Tomba mostró intención y dominio, pero volvió a sufrir y cayó 2-0 ante Lanús. El equipomendocino atraviesa un tramo de frustraciones que lo aleja de los puestos de clasificación.
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Por Camila Monti
Godoy Cruz viajó al sur bonaerense con la necesidad de mejorar con su versión tras varias derrotas, con buenas intenciones de juego pero pocos resultados, y tenía enfrente a un rival siempre duro en su casa. El escenario no era sencillo, pero el equipo de Daniel Oldrá llegó a La Fortaleza dispuesto a dar pelea. Durante buena parte del encuentro lo consiguió: tuvo la pelota, generó situaciones y mostró orden.
Sin embargo, otra vez la historia se repitió control y dominio, pero sin gol, y Lanús terminó imponiéndose 2-0 con la contundencia que al Tomba le está faltando. El inicio del partido fue esperanzador para el conjunto mendocino. Con Leyes y López Muñoz en la conducción, Godoy Cruz asumió el protagonismo y buscó abrir la cancha.
La presión alta dio resultado en los primeros minutos: recuperó pelotas cerca del área rival y obligó a Lanús a replegarse. Allende fue un dolor de cabeza por el sector izquierdo, mientras que Cejas tuvo en sus pies una de las más claras, pero su remate salió apenas desviado. En ese tramo, el Tomba parecía más decidido, con criterio en el manejo y autoridad en los duelos individuales.
No obstante, la eficacia volvió a ser la gran diferencia. En la primera llegada clara de Lanús, el local encontró el gol un tiro libre, una distracción de la defensa y el cabezazo certero de José María Canale a los 33 minutos cambió el rumbo del partido. Fue un golpe difícil de asimilar.
Hasta entonces, Godoy Cruz había hecho casi todo bien, pero pagó caro su única desatención. A partir de ahí, el Granate creció en confianza y comenzó a manejar los tiempos, mientras el equipo mendocino perdió precisión y profundidad.
En el segundo tiempo, siguió de la misma manera como el primer tiempo. Godoy Cruz siguió intentando, con más empuje que claridad. La tenencia volvió a ser favorable para Godoy cruz, pero los caminos al gol se cerraron.
Lanús, con oficio, se cerró bien atrás y apostó al contragolpe, cada ecuperación del local se transformaba en un susto para Petroli, que respondió con dos atajadas importantes para mantener viva la ilusión hasta el final.
Los últimos minutos fueron un reflejo del momento que atraviesa el equipo: mucha voluntad, poca eficacia. Godoy Cruz se adelantó con todo, dejó espacios y terminó pagando otra vez. En tiempo adicionado, Rodrigo Castillo aprovechó un error en la salida mendocina, definió con calidad y sentenció el 2-0 definitivo.
El gol cayó como un mazazo para un plantel que hizo méritos para no irse con las manos vacías, pero volvió a quedarse sin premio.El final encontró a los jugadores del Tomba con rostros de desazón. No fue un mal partido en lo colectivo, pero la falta de gol y las desconcentraciones en momentos clave lo condenaron una vez más. Godoy Cruz repitió virtudes presión, movilidad, intensidad, pero también defectos escasa puntería, errores defensivos y poca reacción emocional tras los golpes.
Con esta derrota, Godoy Cruz acumula tres fechas sin victorias y se aleja de la zona de clasificación. El próximo compromiso será ante San Martín de da Juan, el 1 de noviembre, será clave para cortar la racha y recuperar la moral. La plantilla tiene recursos para hacerlo, pero el margen de error se achica.
En un torneo tan parejo, cada detalle cuenta, y los mendocinos deberán transformar su buen juego en puntos si no quieren que el semestre se les escape.Con esta victoria, Lanús llegó a 26 puntos y se ubica en la parte alta de la tabla de la Zona B, consolidando su aspiración de clasificar a la fase final. El 1 de noviembre visitará a Banfield en una nueva edición del clásico del sur y antes jugará ante la U de Chile por la semifinal de sudamericana.
