En una tarde en la que se hizo un minuto de silencio por homenaje a Miguel Angel Russo, Gimnasia tuvo otra derrota durísima. Perdió 2 a 1 contra talleres un partido que lo puede condenar para el descenso. Otra vez la historia se repite, un equipo que juega mal, que sufre y que depende siempre de su arquero, pero está vez no alcanzó.
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Por Maite Matamoro
El partido arranco torcido desde el inicio, al minuto talleres ya ganaba 1 a 0. El lobo logro reaccionar rápido y a los 5 minutos convirtió el empate con gol de Merlini tras un descuido defensivo que permitió la proyección de Corbalan y un centro preciso.
Gimnasia volvió a retroceder, se metió atrás y convirtió a Insfran en la gran figura del primer tiempo gracias a las tres intervenciones claves que evitaron que el equipo cordobés ampliará la ventaja en la primera mitad.
En el segundo tiempo impulsado por su gente que ya empieza a palpitar el clásico en la próxima fecha, el Lobo levantó su nivel. Pero no pudo seguir sosteniendo el partido y talleres empezó a dominar y encontró en el último suspiro el gol a los 48′ del complemento. Hubo un silencio total en el bosque y solo se escuchó el grito de la gente «que se vayan todos, que no quede ni uno solo».
EL CANALLA PISÓ FUERTE EN EL BOSQUE
El equipo de Orfila sumó su cuarta derrota en cinco partidos y se acerca peligrosamente al fondo de la tabla anual y la de promedios.
Los hinchas y socios cansados de ver siempre la misma película. Descargaron su impotencia contra los dirigentes y el plantel a la salida del estadio «que se vayan todos».
El panorama es oscuro para el pueblo tripero. En la próxima fecha se viene el clásico contra Estudiantes en UNO y el lobo necesita mucho más para seguir manteniéndose
